¿Cuántos de nosotros conocemos a alguien que en el bolsillo de su pantalón, en vez de un móvil, haya una radio? ¿O cuánta gente conoces que lea el periódico en físico en vez de en el diario digital? Actualmente, cada vez menos gente utiliza este tipo de elementos físicos, ya que los móviles recopilan todo lo necesario en un único dispositivo.
El teléfono móvil es algo que a día de hoy está en todos los hogares. Dispositivo el cual está compuesto por un seguido infinito de componentes técnicos que funciona a través de una red wifi y una batería. Ahora te hacemos una pregunta, si te decimos que pienses en el posible grupo de personas que puede estar detrás de la fabricación de tu móvil, ¿a cuántas mujeres ves en ese equipo? Efectivamente, pocas o ninguna, en comparación con los desarrolladores web que te imaginas masculinos.
Y no hace falta que te martirices ahora mismo, creyendo que tus pensamientos son machistas o que tienes una mentalidad cerrada. Todo esto es parte de la brecha de género, actualmente existente, que hay en las conocidas “STEM”, creándoles a muchas mujeres impedimentos en el momento de acceder a puestos de trabajos incluidos dentro del universo tech.
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¿Qué es el “universo tech” y el “STEM”?
Actualmente, hay infinidad de ramas que estarían incluidas dentro del universo tech, pero en general son todas aquellas relacionadas con la divulgación tecnológica y la reflexión científica. A su vez, de forma más ampliada, se le conoce a este “universo” como aquel en el que la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, conviven entre sí.
Y justamente son estos cuatro, los conceptos en los que menos mujeres se forman a día de hoy, creando la ya mencionada, “brecha de género”. Sobre esto que estamos hablando, la UNESCO, hace unos años, mencionó lo siguiente:
Según datos de la UNESCO (entre 2014 y 2016), solo alrededor del 30 por ciento de todas las estudiantes escogen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas (STEM). A nivel mundial, la matrícula de estudiantes femeninas es particularmente baja en tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), con un tres por ciento; ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, con un cinco por ciento, y en ingeniería, manufactura y construcción, con un ocho por ciento.
Pero…
¿Qué impedimentos tienen las mujeres para formarse en este tipo de carreras?
Como tal, no hay ningún tipo de restricción legal que no les permita acceder a este tipo de estudios, ya que ahora mismo, cualquier persona, indiferentemente del sexo, puede inscribirse a una universidad y acceder a cualquier tipo de puesto de trabajo.
Pero en general, las ideologías, los conceptos y las asociaciones entre vínculos, a veces afectan más de lo que pensamos. Y principalmente vienen de las personas que “más nos quieren” que son todas aquellas personas que forman parte de tu vínculo social. Es decir, familiares, amistades e incluso tutores.
Estas personas, al tener tanta autoridad e importancia en nuestras vidas, creemos que siempre van a decir todo con tal de “hacernos bien”, pero también tenemos que reconocer que a veces no están en lo cierto.
Ya es desde la niñez, nos imparten conceptos algo sesgados de los que puede ser para ellos “la inclusión”, “la libertad de expresión” o “los roles de género”. Muchas mujeres desde pequeñas se ven estereotipadas con conceptos como:
- Colores para distinguir entre sexo masculino y femenino (azul y rosa)
- Juguetes para chicos y para chicas (coches y muñecas)
- Juegos con roles de género muy marcados (construcción y cocinitas)
Una vez que estas niñas van creciendo, dentro de este mundo sesgado entre chicos y chicas, se convierten en mujeres que tienen que acceder a una carrera universitaria. Y es aquí cuando la persona empieza a recibir inputs negativos hacia todo este sector tecnológico, matemático… Con comentarios tan simples como un “¿Para qué vas a estudiar eso? Eso lo hacen los hombres” dicho por un padre en una noche de navidad, seguido de risas y carcajadas irónicas. O un “Lo has entendido o te lo resumo para que te sea más sencillo”, dicho por un maestro, siempre interpretado desde el mal sentido, que por solo ser mujer ya cree que no tiene las mismas facilidades de comprensión que un hombre.
E infinidad de frases, dichos o acciones, que poco a poco han ido creando una brecha de género, en sectores tan conocidos como el desarrollo web, puestos de trabajo con notoriedad, la programación, las matemáticas, la creación y el desarrollo de videojuegos…
Y puede resultar contradictorio e incluso irónico, pero muchos de los aparatos tecnológicos que ahora mismo utilizamos casi a diario y conceptos matemáticos o científicos que conocemos. Han sido creados por aquellas pocas mujeres que, no sus propios recursos, sino la sociedad, se les ha complicado el camino hacia este tipo de estudios universitarios.
Cuatro mujeres que han llevado a cabo grandes hallazgos STEM
Ada Lovelace (1815-1852)
Es considerada en la actualidad una de las primeras personas programadoras de la historia. Esto debido a que creó el programa/algoritmo, capaz de calcular los números de Bernoulli, es decir, calcular funciones algebraicas.
Edith Clarke (1883-1959)
Añadiendo a su larga lista de éxitos, uno destacable, Edith fue una figura muy importante dentro de la ingeniería eléctrica. Ella es la creadora de la calculadora gráfica o la “Calculadora Clarke” capaz de resolver ecuaciones lineales con funciones hiperbólicas 10 veces más rápido que métodos, hasta entonces, ya creados.
Hedy Lamarr (1914-2000)
Es gracias a esta figura femenina, que hoy en día podemos conectarnos a internet y sabemos ubicarnos en el mapa gracias al GPS. Ella jugó un papel muy importante en la segunda guerra mundial, ya que creó un sistema de detección de torpedos teledirigidos. Descubre cómo hacer saltar las señales de transmisión entre las frecuencias del espectro magnético. Siendo este el actual método que se utiliza para los sistemas por satélite, como el GPS y el WIFI.
Top secret rosies (1942)
Este equipo de mujeres fueron contratadas por el ejército, con tal de programar la primera computadora electrónica, el ENIAC. Este dispositivo fue creado con tal de realizar complejos cálculos matemáticos que fueron de utilidad para poner fin antes de lo debido a la guerra. Los hombres al encontrarse en el frente de batalla, las pocas mujeres licenciadas en aspectos tecnológicos, matemáticos y científicos, fueron reclutadas para llevar a cabo la configuración de dicha computadora.
Como vemos, las mujeres, a lo largo de la historia, han jugado un papel vital en este “universo tech” creando, influenciando y configurando muchos aparatos y conceptos algo abstractos del internet, con gran relevancia. Pero aun así, actualmente, siguen habiendo personas que creen que no están capacitadas para hacer este estilo de trabajos…
Pero… ¿Cómo reducimos este pensamiento?
Con ciertos movimientos activistas ya creados como lo son:
- “Ni Una Menos”
- “Time’s Up”
- #Metoo
- “Chicas en Tecnología” (CET)
Corrigiendo ideas de nuestro alrededor, es decir, si escuchamos a un amigo, familiar o tutor, haciendo un comentario que implique una inferioridad en este sector hacia la mujer, hacerlo saber. Saber que detrás de ese simple comentario, hay muchas mujeres que no van a estudiar lo que realmente les apasiona. Ser conscientes de que ese momento de risas con la familia, puede crear un gran vacío de insuficiencia a una persona. Y sobre, en general, todo parar de reír gracias o callarnos delante de comentarios o frases que denoten algún tipo de inferioridad hacia la mujer.
Y por último, dejando de lado los estereotipos que nuestro alrededor nos mete en nuestra realidad de forma indirecta y evitando, por supuesto, los micromachismos aún existentes en todos nosotros. Intentando así ser conscientes de las limitaciones que puede significar para una persona ciertos actos o palabras.
Que la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas no distingan por sexos.