¿Sientes que están en riesgo tus datos? ¿Quieres mantenerte protegido ante la ciberdelincuencia?
Hoy en día la tecnología es una parte fundamental de nuestras vidas, ya sea a nivel personal o empresarial, un mal uso de esta puede contribuir a que terceras personas, cibercriminales, puedan encontrar y explotar nuestras vulnerabilidades con facilidad, por ello mantenernos protegidos es una parte imprescindible en nuestro día a día.
Seguridad a nivel local (nuestro dispositivo)
A nivel local: Es necesario mantener nuestros equipos lo más blindados posible, puesto que estos podrían ser un objetivo potencial para los cibercriminales con la finalidad de destruir o robar nuestros archivos y/o datos personales, por esto debemos:
- Mantener el equipo y sus aplicaciones constantemente actualizados.
- Instalar un antivirus y mantenerlo actualizado.
- Instalar un cortafuegos y configurarlo.
- No ejecutar ficheros de dudoso origen sin antes escanearlo.
- Instalar un antiespía y configurarlo correctamente.
- Necesidad de copias de seguridad, Backup.
- No utilizar memorias USB de origen desconocido.
Seguridad a nivel servicios (correo electrónico)
Correo electrónico: Actualmente el correo electrónico es una amenaza potencial utilizada frecuentemente, por los cibercriminales, para intentar que nos descarguemos software malicioso e incluso robar nuestras claves de acceso y personales mediante el uso de enlaces fraudulentos. Para evitar esto debemos:
- Utilizar correos electrónicos seguros.
- No abrir ficheros ni enlaces incluidos en mensajes de correo electrónico de origen dudoso o desconocido (Phishing).
- Usar contraseñas fuertes y cambiarlas frecuentemente.
Seguridad mientras navegas por Internet
Navegación: Cuando navegamos por la red debemos estar seguros de qué páginas web visitamos, dado que podríamos estar dándole acceso al cibercriminal para inyectar malware a nuestros dispositivos a través de una descarga, sin siquiera ser conscientes de ello.
- Utilizar un navegador seguro.
- Tener cuidado con los archivos obtenidos de páginas poco fiables o P2P.
- Mantener el navegador y sus «plugins» actualizados.
- No aceptar todos los términos y condiciones, cookies y certificados.
Por último, debemos tener presente que tenemos que mantenernos alerta ante cualquier sospecha y tener presente que cuanto más protegido estemos menos interés tendrán los cibercriminales en atacarnos.