Todos somos conscientes del cambio que está suponiendo y que supondrán los robots y las inteligencias artificiales en un futuro no muy lejano. Estos nos ofrecen diversidad de experiencias, algunas mejores que otras. Pero algo que lleva preocupando a la sociedad desde hace ya unos años es la incógnita de sí «¿Los robots nos quitarán los puestos de trabajo?»
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Quizás en un principio podamos creer que estos contarán con una programación tan perfecta, capaz de reemplazar la mano de obra humana, para pasar a ser una electrónica. Ya que si lo pensamos un poco llegaremos a la conclusión de que estos no necesitarán cobrar y producirán mucho más, con lo cual a los empresarios les será más rentable… ¿Contar con una plantilla de robots, antes que con una de humanos?
Antes de seguir con este tema, veamos la diferencia que hay y la definición que encontramos entre, la inteligencia artificial y el machine learning.
¿Qué diferencia hay entre las IA y el machine learning?
La inteligencia artificial está formada gracias a las investigaciones dadas mediante las ciencias de la computación. Las cuales han desarrollado un tipo de algoritmo concreto dentro del ámbito del software y el hardware. Este tipo de configuraciones digitales son creadas en función del escenario presentado, clasificando la información y usando la predicción mediante patrones concretos, con tal de ejecutar ciertas acciones, como por ejemplo:
- Resolver ciertos problemas.
- Mejorar el tiempo de ejecución de las actividades, es decir, reducir tiempo.
- Realizar tareas sistemáticas, sin cambios ni alteraciones significativas, en la tarea a desempeñar.
Cómo vemos, las IA son creadas siguiendo patrones concretos, pero sobre estas tenemos dos tipos y hoy nos vamos a focalizar únicamente en una, el machine learning.
Esta al contrario que la IA básica, tiene un aprendizaje automático en función de la tarea que lleve a cabo, mejorando a medida que es expuesto a nueva información durante el tiempo.
Sabiendo que el machine learning, básicamente, es capaz de ir mejorando su composición digital de manera automática, diríamos que realmente sí que nos pueden llegar a quitar el trabajo. Sobre todo aquellos que son de mínima expresión como los administrativos, los cajeros de supermercados, camareros, vigilantes, entre otros. Todos estos trabajos siguen patrones continuos y las operaciones llevadas a cabo, aunque puedan ser diferentes entre sí, siguen un mismo protocolo.
¿Por qué estas herramientas digitales no nos pueden llegar a quitar el trabajo?
Es evidente, que en un primer momento, viendo lo capaces que son estas inteligencias de realizar actividades tan cotidianas como las que nosotros podríamos desempeñar en nuestro puesto de trabajo, nos genera cierto temor. Pero realmente no tenemos de qué preocuparnos, y a continuación te diremos por qué:
- Este tipo de inteligencias requieren de una mano humana que las mantenga y las programe en un inicio. Con lo cual los sectores de la tecnología y la información y los analistas de datos, sufrirán un ascenso en puestos de trabajo libres. A la vez, habrá una subida en la demanda de profesionales expertos en internet, programación, robótica y todas estas ofertas digitales que incluyen las inteligencias.
- Los robots, al contrario que los humanos, ni sienten ni padecen. Con lo cual muchos puestos de trabajo que requieran de pensamiento crítico, liderazgo, valentía, capacidad resolutiva o creatividad, no se verán afectados. Como por ejemplo, trabajadores de la salud mental, cirujanos maxilofaciales, supervisores de ciertas áreas de la salud o directores de emergencias, entre otros.
- Igual que el tiempo pasa y los puestos de trabajos se ven afectados, muchos de los trabajos que hoy conocemos desaparecerán y se crearán otros nuevos, en función de las necesidades humanas. Con lo cual los actuales trabajos más mecánicos, serán tomados por las máquinas y los nuevos por los humanos.
- El objetivo de estas inteligencias artificiales no es otro que el de maximizar los beneficios y minimizar los daños, con lo cual han sido creadas de forma controlada y con una misión muy clara. La cual está lejos de quitarle los puestos de trabajo a los humanos.
Conclusión
Como ya hemos podido ver, estas inteligencias, independiente de que aprendan o no por sí solas a llevar a cabo cierto tipo de tareas, no van a quitarnos a nosotros, los humanos, los puestos de trabajo. Aunque como es evidente, en manos de la humanidad queda que nosotros toleremos o no que estas lo hagan. Ya que hemos visto que la misión principal de estas es facilitarnos los recursos en mayor cantidad y reduciendo el tiempo y el gasto de energía. Pero esto no quita que la avaricia humana quiera llegar a sistematizar todo tanto, al nivel de perjudicarnos a nosotros mismos. Puesto que una de las cosas que sí que deberíamos preocuparnos en esta situación sería sobre el rol que nosotros, las personas, vamos a tomar dentro de este “juego”.