La comercialización clásica de impresión, trataba de modo independiente la compra del equipo y la compra del cartucho o de los consumibles En un sistema de pago por uso, el precio por página queda fijado en el momento de venta o alquiler del equipo y el cliente paga en función de las páginas que imprima (cada mes o cada trimestre).

• Solo pagas por las copias que realizas.
• Sin mínimos de impresión.
• Sin gastos de envío ni transporte en el suministro de los consumibles.
• Tóner, fusores y piezas de desgaste.
• Mantenimiento in situ que incluye los desplazamientos, piezas y mano de obra sobre cualquier incidencia del equipo.
• Solo te has de preocupar de poner papel a tu equipo.

Trabajamos con las principales marcas del mercado